Rinoplastia sin cicatrices

Dependiendo de la técnica de rinoplastia empleada, se diferencia comúnmente entre rinoplastia abierta o rinoplastia cerrada. Atendiendo a cada caso en particular y los resultados esperados, el cirujano recomendará una u otra técnica.  
De acuerdo con la Sociedad Española de Cirugía Plástica Estética y Reparadora (SECPRE), la cirugía de nariz constituye el 20 por ciento de las intervenciones solicitadas hoy en día, ocupando el quinto lugar en España, con una franja de edad que oscila entre los 18 y 45 años.

¿En qué se diferencian éstas técnicas?                                                 

• En la rinoplastia cerrada, el cirujano accede a la nariz de forma interna a través de las fosas nasales sin dejar cicatrices visibles externas. Ésta es la técnica tradicional y se diferencia de la rinoplastia abierta, en la visión que se tiene de los cartílagos y la punta de la nariz, requiriendo una mayor destreza por parte del cirujano plástico, debido a la falta de visibilidad. Su postoperatorio es más leve y presenta menos edemas. Se suele practicar en los casos en que la fisonomía de la nariz no presenta asimetrías o desviaciones y requieran pocas modificaciones. Con esta intervención se puede trabajar el dorso de la nariz para eliminar la giba, pulir y esculpir los huesos y/o cartílagos y afinar o elevar la punta de la nariz. La piel que recubre la nariz se adaptará por sí sola a las modificaciones realizadas en la intervención. La elección de esta técnica, dependerá de la complejidad de cada caso en particular y la valoración profesional.
• En la rinoplastia abierta, se realiza un abordaje de forma externo para acceder más fácilmente a la estructura ósea y los cartílagos practicando una incisión en la base de la nariz entre las fosas nasales llamada columela, la parte media que separa los orificios nasales. Aquí quedará una pequeña cicatriz, que en la mayoría de los casos suele ser poco visible, pasado unos meses. Levantando en su totalidad la piel, y con la musculatura nasal separada del armazón, se visualizan mejor las estructuras internas permitiendo un remodelado directo. La piel se estira y adapta para acomodarla a la nueva fisonomía. Presenta una menor dificultad para la inserción de injertos y un trabajo más preciso. Al ser más invasiva, produce más hinchazón y requiere de un mayor postoperatorio 

La rinoplastia abierta-cerrada o técnica del delivery
En nuestro centro implementamos una técnica denominada abierta-cerrada, que combina con éxito los beneficios del abordaje de la rinoplastia abierta, con la ausencia de cicatrices que nos permite la rinoplastia cerrada. A través de unas incisiones por dentro de la nariz se consigue, sin cicatrices externas, trabajar la punta, el tabique y toda la anatomía nasal. ​Se realiza una incisión interna parecida a la empleada en la técnica abierta, pero que no se prolonga para comunicarse en la base de la columela, con lo cual no quedan cicatrices visibles. Permite el remodelado directo de los cartílagos de la punta y el dorso y, de ser necesario, una fácil colocación de los injertos con un acceso muy preciso. Posteriormente,  se cubre la piel que se sutura con material reabsorbible.​

Ésta técnica tiene una inflamación postoperatoria mayor que en el caso de la cerrada, pero menor que en la abierta. Es una técnica con las ventajas de las otras dos  y con menos inconvenientes. Un procedimiento poco conocido pero con unos resultados excelentes.

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